¿SE PIERDE LA CONCIENCIA DESPUES DE LA MUERTE?

¿SE PIERDE LA  CONCIENCIA  DESPUES  DE  LA  MUERTE?

Se puede decir que el arquitecto o creador universal tiene dos causas: Una que llega a ser, y la otra que permanece oculta. La causa que llega a ser es el mundo o universo físico; y  la causa que permanece oculta es la causa que hace que se manifieste lo que llega a ser. Podemos  decir que es—la manifestación del in manifestado, o la creación del increado, por que, aunque está presente en la creación, no se crea a sí mismo, sino en otra cosa diferente, permaneciendo siempre oculta la causa que da origen a lo que llega a ser.

Cuando vemos al  creador como un espíritu, aunque  sea tentador para muchos, tampoco podemos imaginar que ese espíritu universal esté compuesto por los cuatro principios  que rigen el universo: La gravedad, el electromagnetismo y las dos fuerzas nucleares, la fuerte y la débil. Estas cuatro leyes o principios universales, no obstante ser invisibles, son tangible y medibles, por lo que no podemos pensar que sean el espíritu del creador original. Puede ser y de hecho lo es, el espíritu del universo visible, pero no se corresponde con el universo intangible, inmedible e incuantificable de la causa que dio origen a la materia del universo visible. Sabemos que nada viene de la nada, que todo tiene una causa. ¿Quién conoce la causa que dio origen al universo visible?  ¿Y quién sabe adónde va  la información de la  materia-energía  que  desaparece  a través de  los llamados hoyos negros?  Por el misterio que hay sobre de dónde vino la materia del Big Bang, y el enigma que existe sobre la materia que desaparece a través de los hoyos negros, podemos presumir  que  está relacionado el principio con  el final, que los hoyos negros son la antitesis del Big Bang y que la causa que llega a ser, regresa a la causa de todas las causas; donde se vuelve a sumir en el misterio de todos los misterios.

-El enigma sobre la información de la materia estelar  que desaparece a través de  los hoyos negros sin dejar rastro alguno,  nos conduce invariablemente a otro misterio,  al misterio de la muerte del hombre. Sin lugar a dudas, la muerte del  hombre es otro de los misterios que no hemos podido resolver. Sigue siendo, junto con el enigma de la muerte de las estrellas en los hoyos negros, otro de los grandes misterios del universo.

Los científicos se preguntan--¿A dónde va la materia estelar que es engullida por los agujeros negros? ¿Se pierde? ¿Desaparece? ¿O sigue existiendo en alguna otra forma no detectable por los aparatos de la ciencia actual?

La misma pregunta persiste sobre la vida y la muerte del hombre--¿Se pierde y desaparece la conciencia o personalidad? ¿O continúa existiendo en alguna otra forma no detectable ni  para los aparatos mecánicos ni para la mente del hombre?

Mismo principio y mismo final. Así como  el hombre desaparece en la muerte sin dejar huella, así  desaparecen los cuerpos celestes  al ser tragados por los hoyos negros, sin dejar rastro y sin saber a donde fueron.

Cuando los hombres son  tragados por un hoyo en la tierra en el momento de la muerte, se pierde todo contacto con ellos. Lo mismo ocurre con la materia estelar que es engullida por los hoyos negros, más  sin embargo, según la ciencia y la creencia popular, continúan existiendo tanto uno como los otros, al otro lado del agujero  negro, y al otro lado de la muerte. La ciencia asegura que no se pierde la información  de las estrellas que están desapareciendo en los hoyos negros. Y la creencia popular sostiene, que la vida continúa existiendo más allá de la muerte de la forma física. En ese sentido, no solo la religión, sino también la ciencia están yendo más allá de la física.

La creencia de los científicos se basa en la ley de la termodinámica de  Albert Einstein; la que afirma que nada puede morir o ser destruido, solamente reciclado y transformado. Esto resulta ser cierto en cuanto a la materia, por que resulta claro el hecho que la materia se recicla y se transforma--¿Pero que hay de la conciencia personal de los individuos? ¿Se pierde o se conserva también?  Esa es la cuestión.

A los humanos nos fascina la idea de la inmortalidad  del alma. Pero ese es uno de los misterios más bien resguardados de la naturaleza, porque los muertos no regresan a contar sus historias. Resulta claro y evidente, que de manera directa no podremos resolver el misterio. El enigma de la vida después de la muerte es seguido a través de otras ciencias como la parasicología, la metafísica y lo paranormal. Pero como estas ciencias no son parte de las ciencias exactas, no podemos  llegar a saber a ciencia cierta la realidad de este fenómeno de la naturaleza.

Por ello la duda persiste: ¿Son reales las comunicaciones con los espíritus de los muertos? ¿Son reales las visiones de otros planos dimensionales? ¿Son reales los recuerdos de vidas pasadas? Si la conciencia individual no se pierde en la muerte del cuerpo físico--¿Por qué la gran mayoría de esas conciencias no recuerda nada de sus vidas pasadas ni de alguna otra  forma de existencia anterior? Preguntas sin respuestas y más preguntas: ¿Por qué se nace con el disco en blanco? ¿Cuál es el objetivo de semejante aberración que justifique tal acto? Si tan solo  recordáramos quienes fuimos y qué hicimos en una existencia anterior, no cometeríamos los mismos errores y la evolución sería más consistente y constante. ¿Por qué todo tiene que ser por fe y no por vista? ¿Quién se empeña en conjurar  en contra del pobre hombre para mantenerlo en la ignorancia? ¿Quién conspira contra el desdichado  ser humano  para  hacer taboo  el misterio de la vida y la muerte?

Tenemos que admitir que, aunque el final de la materia estelar  que desaparece en los hoyos negros, y el final del hombre  en el momento de la muerte  sea  similar o semejante, no  se está hablando de lo mismo. En lo que respecta a las  estrellas, se refiere a la información de la materia particular, al átomo, a los protones, neutrones y electrones etc. Y en el caso del hombre nos referimos al alma, a la personalidad, a la memoria de la conciencia individual. La materia física de los cuerpos humanos, así como de cualquier otra estructura molecular, no se discute el hecho de que  invariablemente regresan a la naturaleza para reintegrarse gradualmente  a  los elementos de donde fueron extraídos por los organismos corporales; pero no estamos hablando de la materia sólida, sino de algo abstracto. Estamos hablando de la conciencia personal de cada individuo.  Y eso es diferente, eso es otra cosa. Por eso las preguntas continúan: ¿Existe la vida individual después de la muerte?  ¿Persiste la memoria personal después de esta vida?  ¿Se desvanece la conciencia al descomponerse el cuerpo físico en el proceso de la muerte, o es posible que se conserve como tal? De ser así, ¿Qué pruebas tenemos? ¿Cómo podemos comprobarlo? Ya dijimos que no hay  forma de aclarar este misterio, más que de manera indirecta: Por deducción, inducción y presunción, por lo que  al final, no todos llegan al mismo acuerdo. La  única  forma de saberlo, si acaso  es cuando morimos, pero las visiones de los que han regresado después de la muerte clínica son tan diversas, que es difícil llegar a una sola conclusión. Como sea, el misterio de la vida y la muerte sigue siendo para la mayoría de los humanos un plátano  difícil de pelar. Raúl Velazquez Rubio:

raul_velazquezrubio@hotmail.com