martes, 5 de abril de 2011

ESPIRITU Y MATERIA

ESPIRITU Y MATERIA
DECSENSO Y ASENSO DEL GRAN ESPPÍRITU  HACIA LOS ABISMOS INSONDABLES DE LA MATERIA  


¿Qué es Dios?  Es un espíritu—contesta alguien, y la pregunta se repite. ¿Qué es un espíritu? Todo mundo da por hecho que conoce a Dios hasta que  se les pide que lo defina o  lo explique. Ante la imposibilidad de definir o explicar el concepto Dios, dado que se trata de un concepto abstracto y no concreto, la mente se desliza por la tangente al declarar que Dios es un espíritu, produciendo con ello no solamente la evasiva de la primera respuesta, sino que al mismo tiempo,  genera  otra pregunta tan difícil de responder como la primera.
¿Qué es Dios? ¿Qué es un espíritu? Estas son dos cuestiones que siempre caen  y se pierden en el vacío insondable de la incomprensión humana.  Partiendo de la premisa de que todo es uno y el uno es todo, se infiere que todos los espíritus individuales son parte de un solo y mismo espíritu; un espíritu universal. Esa presunción nos conduce a otra verdad universal: Que cada uno de los espíritus individuales e independientes que moran en cada una de las criaturas vivas son una parte del gran espíritu universal, por cuanto todos proceden del mismo espíritu. Esto significa, que todas las partes individuales e independientes del gran espíritu, son porciones del mismo espíritu universal. Esto nos abre los ojos para vera al  TODO  en todas y cada una de sus partes, y al mismo tiempo, ver a cada una de las partes  siendo uno con el  TODO. Con respecto al espíritu humano recuerden las palabras: “Yo y mi padre somos uno, porque él soy yo, y yo soy él” Estas palabras solo la pronuncian los espíritus despiertos, aquellos que han llegado a descubrir el tesoro y la perla de gran precio en el centro de su ser interior. Encontrar el misterio del gran espíritu en nosotros mismos  equivale a encontrar  un  tesoro enterrado, y una perla de  gran valor para el hombre, como espíritu individual e independiente que  es.
Con la percepción que tenemos ahora, de que  Dios y espíritu son  sinónimos inseparables de acuerdo al entendimiento general, y para deslindarlo de ideas antropomórficas y de dioses particulares y variadas denominaciones que le han dado los humanos a través del tiempo, desde  ahora en adelante nos referiremos a Dios como el gran espíritu, o espíritu universal.
 El espíritu universal que se encuentra desplegado en porciones en cada una de las partes, desde una galaxia hasta un átomo; desde el reino mineral hasta las criaturas físico-biológicas como el hombre y los animales, no obstante ser  espíritus individuales e independientes, todos en conjunto vienen a ser la conciencia colectiva del espíritu universal; porque todos contienen una parte del gran y único espíritu. Recuerden las palabras: “Ustedes son el templos donde mora el espíritu de Dios”

Todas las partes tienen su propio espíritu, pero desde  el punto de vista tradicional, los humano hacemos juicios valorativos, en donde hacemos distinción  entre el  espíritu de un átomo, una célula, una piedra; y entre el espíritu de los árboles, de los animales y del  hombre; así como también del espíritu  de las estrellas y los planetas, sin tomar en cuenta siquiera que todo en el universo posee una parte del mismo espíritu universal. Aún en el reconocimiento que hacemos de que cada espíritu difiere en calidad, capacidad, virtud y gloria, nunca debemos olvidar que se trata del mismo  y único espíritu, aunque  cada reino, cada cuerpo o cada criatura posean   un nivel de conciencia diferente al de los otros.  Recuerden las palabras: “Estrella difiere de estrella en gloria” ¿Cómo podemos concebir que el mismo espíritu manifieste diferentes estados de gloria o de conciencia? Esto se debe a los diferentes estados de la materia. Cada cuerpo material  manifiesta su propia y particular forma de luz y/o  de conciencia, según su estado de evolución en que se encuentra.
 El reino vegetal está más despierto que el reino mineral; el reino animal se encuentra en un nivel superior al del reino vegetal, y el hombre, eventualmente llega a alcanzar la conciencia que supera a la del animal, mediante el conocimiento de su entorno y de su naturaleza espiritual, ya que el animal no tiene conciencia espiritual. Ya iremos viendo con más detalle estos misterios más adelante.
Hasta aquí hemos hablado de la unidad del gran espíritu y de la individualidad de sus partes. Es decir, nos hemos referido a la  facilidad  que tiene el  gran espíritu para separarse en partes y así llegar a la individualidad y a la diversidad de todas las formas de la materia. Los antiguos hermetistas se preguntaban,  ¿Por que lo hace? ¿Por qué el absoluto UNO siente el deseo de reproducirse y multiplicarse? ¿Será que al  igual que sus criaturas, siente el deseo de convertirse en padre? La verdad es que todo  llega por herencia. El deseo intrínseco y natural paternalista que se despliega en  toda  la creación, es una característica heredada del gran espíritu universal.
¿Pero por qué el gran espíritu universal tiene deseos, si es autosuficiente, autosustentable y absoluto? Se preguntaban los grandes místicos de la hermética antigua. La  respuesta a esa pregunta la podemos encontrar en nosotros mismos. Se trata de un deseo intrínsico de la naturaleza universal irresistible, y además, inevitable, porque nuestra herencia genética está predeterminada para ello, y nuestra naturaleza interna, simplemente responde a ese impulso universal como espíritus descendientes que somos del padre universal, resulta lógico y fácilmente aceptable  que los hijos del gran creador  hagan lo mismo, convertirse también en padres de sus propios hijos. Auque cabe aclarar, que en el caso de los cuerpos físico-materiales, siempre será un legado o  aportación de nuestra naturaleza material solamente, porque  el espíritu es aportación directa del gran espíritu universal.
La realidad es que el gran espíritu sigue a la materia a donde quiera que vaya. Está obligado a hacerlo, no  tiene otra alternativa. Eso lo podemos entender en nosotros mismos: El hombre hereda, lega o transfiere sin proponérselo y de manera inconciente su propia esencia natural en el proceso de reproducción de su materia. Transfiere su propia  esencia  natural  a su  procreación quiera o no quiera. En el deseo irresistible de perpetuar el acto sexual va incluido el acto de la reproducción. Pero la necesidad de convertirnos en padres-madres va mucho más allá del simple acto sexual, y eso, es una garantía de que se trata de un gen heredado del gran padre universal. Así como  la Mater-materia, de manera inevitable lega su propia esencia natural a su descendencia, el gran espíritu universal hace lo mismo. No es cosa de querer o no, si el instinto paternal es una constante cósmica, se trata pues de  una ley  universal.
Entendemos pues, que  el gran espíritu universal  hace su morada en toda la materia universal de la siguiente manera: Los hijos de la creación material se reproducen y se multiplican, y el gran espíritu sigue a las formas a donde quiera que vayan, se separa en cada una de las partes; y al mismo tiempo se personaliza  en entidades individuales. En este sentido, es el  espíritu creador  quien mora en su creación. Sin embargo, hay que aclarar también, que todas las partes, ya sean cuerpos  sólidos o cuerpos físico-biológicos-celulares, nacen con su propio y respectivo espíritu, como almas vivientes que son. Recuerden la frase: “Al ser creado el hombre, recibió el soplo de la vida en su nariz, (El aire u oxigeno)  y llegó a ser alma viviente”  De esa manera, cada criatura viviente está formada, además del cuerpo sólido de una alma y de un espíritu particular, personal y único. Estas almas vivientes individuales son los que tienen que hacer contacto con la parte del espíritu universal que mora en el centro de su ser, de su alma, de su corazón; para unirse a él y ser liberados de la materia. Estos son los nuevos hijos de la creación, los que forman la conciencia colectiva del gran espíritu universal. Esta es la manera más  sencilla de entender  cómo  el Dios creador se convierte en padre de miríadas de ejércitos. Recuerden las palabras: “No es primero lo espiritual, sino lo material, después lo que es espiritual” Esto viene a presuponer que todas las criaturas individuales son creadas de la misma forma, de abajo hacia arriba, de la materia hacia el espíritu. Peden haber  creaciones totalmente espirituales que no hayan tenido contacto con el reino material de este universo, pero al parecer,  en el caso de los humanos, o del Adam Kadmón, como le llaman los cabalistas, todo hace suponer que los hijos surgen en la materia y llegan  a hacer contacto con el gran espíritu por evolución y ascensión.  
El hombre nace como una entidad individual, un alma viviente, un yo humano que nació separado e independiente del gran espíritu. Un alma viviente es sinónimo del espíritu animal, pues los animales también son almas vivientes. En las primeras etapas del desarrollo de la vida del hombre, se ve y se siente separado de todo y de todos. Se acepta como una entidad material y hasta se identifica  únicamente como un ser de carne y huesos. En este nivel de conciencia natural, terrenal-animal, el hombre  es incapaz de reconocer su  naturaleza divina que mora en él, y que  después de todo es lo que cuenta, porque  el cuerpo físico se desvanece, el  alma viviente de naturaleza terrenal animal, también  se desvanece en el momento de la muerte. Lo único que queda de su triada personal; cuerpo, alma y espíritu,  es su espíritu recién nacido  que se dispone a peregrinar de alma en alma, reencarnación tras reencarnación, hasta el tiempo de hacer contacto con su Dios interior y prepararse para la liberación final del ciclo de vidas sucesivas que vivió en la materia de este universo.
Cuando el espíritu superior que mora dentro del hombre despierta y cobra conciencia de sí mismo, toma en custodia por decirlo de alguna manera al espíritu inferior, que corresponde al alma viviente o yo humano. Desde ese momento en adelante, ya no es el yo humano o espíritu inferior terrenal animal el que rige o gobierna la materia, sino el espíritu superior que ha despertado y cobrado conciencia de su existencia. No somos nosotros los que actuamos de ahí en adelante, sino el gran espíritu quien ha  despertado en nosotros para  tomar el control del microcosmos que habita, iluminándolo para traer orden sobre el caos, y para llevar de regreso al individuo a la unidad de la conciencia universal. No soy yo el que actúa o el que piensa—decía el apóstol Pablo, es el Cristo quien mora en mí. En esto se ve  EL DECSENSO Y ASENSO DEL ESPÍRITU UNIVERSAL.
Cuando el hombre se hace conciente de su personalidad  superior, no solo se identifica como una parte del gran espíritu, sino también como un hijo, porque en su conexión con el gran espíritu no se pierde la conciencia personal ni las experiencias que adquirió  como  individuo durante el tiempo en que estuvo separado del TODO. Conserva la conciencia personal como evidencia de su triunfo individual sobre la materia, pero sobre todo, la conciencia individual se conserva para evidenciar el triunfo del gran espíritu  sobre el caos, las  limitaciones, la confusión  y las tinieblas.
En el  acto en que lo de abajo es absorbido,  adherido,  sujetado o  sometido a lo superior, no se trata de una  simple y vulgar  posesión  de algún espíritu inferir, como los que con frecuencia ocurren a  conciencias dormidas. En este tipo de posesiones  los  espíritus chocarreros les roban  la conciencia individual a las personas. El espíritu universal no interfiere con la conciencia personal, por que no es una posesión, sino una adhesión  o unión voluntaria del espíritu inferior con el espíritu superior, porque lo inferior reconoce la superioridad y la hace suya. En esa forma el hombre se hace uno con Dios, y  gradualmente comienza a trabajar con la conciencia divina para asemejarse a la conciencia del creador universal.
Ya veremos más adelante el por que se dice que el hombre es la imagen y la semejanza de Dios.



EL ESPÍRITU Y LOS CUATRO PRINCIPIOS UNIVERSALES

 La pregunta continúa: ¿Qué es el espíritu? El universo entero es creado, sostenido y gobernado por cuatro leyes o principios universales: la gravedad, el electromagnetismo y las dos fuerzas nucleares—la fuerte y la débil. Se ha llegado a pensar que estas cuatro fuerzas creadoras podrían ser el espíritu del universo, y por ende el espíritu de Dios, por cuanto son fuerzas invisibles que gobiernan a todo el universo.
Aunque nos resulte un tanto tentador pensar  que la gravedad, el electromagnetismo y las dos fuerzas nucleares podrían ser el espíritu del universo y del gran espíritu,  tenemos que repensarlo dos veces. Por los motivos de que el espíritu  existe  unido a la materia, pero también existe separado de la misma; y las cuatro leyes o principios universales surgen de la misma materia y no tienen existencia propia o separada de la masa. Ya se ha comprobado que la conciencia espiritual no es el cerebro. Esto se ha demostrado cuando los espíritus de personas muertas se comunican a través de personas vivas. Esto viene a demostrar también que el hombre no es el cuerpo sólido que dice ser, sino un espíritu, un espíritu que se manifiesta en la forma humana, y capaz de comunicarse a través de cualquier otra  persona, como se ha demostrado en el caso de los médiums y de los psíquicos.  
Si el espíritu universal  hace su morada en la forma de un ave, un mamífero o un reptil, el espíritu del hombre también podría morar en un animal, toda vez que se trata del mismo espíritu. Que no suceda de esa manera por razones económicas del gran espíritu, es otra cosa, pero si suele suceder excepcionalmente. Si el espíritu puede encajar en cualquier forma, nos está sugiriendo que es amorfo, sin forma,  moldeable y adaptable a cualquier forma.
Decíamos que el espíritu no puede ser las cuatro fuerzas universales, la gravedad, el electromagnetismo y las dos fuerzas nucleares, aunque estas sean las creadoras y las gobernadoras del universo galáctico, por que el universo y esas fuerzas son una y la misma cosa. La masa de la materia de los cuerpos es la que crea la gravedad, si desaparece la masa, la gravedad también desaparece. Por lo tanto, la gravedad no puede ser el espíritu de la materia, porque la materia es temporal y el espíritu es eterno.
 El espíritu tiene que ser algo más que la gravedad, el electromagnetismo y las dos fuerzas nucleares. Las cuatro leyes o principios que rigen el universo y al mismo universo material  tuvieron un principio, y ese principio debió  tener un creador, en vista de que nada viene de la nada, y ese creador es el espíritu universal, el absoluto, el no nato, el increado, el inmanifestado que llega a ser en lo que llega a ser. El espíritu universal es por lo tanto preexistente a la materia, y además, continua existiendo después y más allá de la misma.
 Veamos esto a nivel local, el hombre es un micro-universo. Ese microcosmos es mantenido y gobernado por las cuatro fuerzas universales, por cuanto pertenece al plano material, pero dentro de esos cuerpos sólidos de carne y huesos hay un espíritu que usa a ese cuerpo mientras está vivo, cuando ese cuerpo muere, se degenera y se desparrama en la naturaleza, el espíritu queda libre y separado de la materia que ocupó temporalmente.
Ahora bien, si ese espíritu libre es capaz de manifestarse por sí mismo y a través del cerebro y cuerpo de otras personas, es evidente que el espíritu es una conciencia separada e independiente del cuerpo, mente o cerebro que estuvo usando como vehículo. En pocas palabras, materia y espíritu no son lo mismo.
Ahora bien, todo depende del estado de conciencia del espíritu individual. Si el espíritu no  está conciente de su existencia, dirá que es un cuerpo sólido, porque se identifica con el vehículo que porta. Pero un espíritu despierto y conciente de su realidad, dirá: Yo soy un espíritu, por lo tanto, yo tengo un cuerpo, pero no soy este cuerpo. Hay mucha diferencia entre un espíritu dormido y un espíritu despierto. Felices son aquellos que están concientes de su naturaleza espiritual, por que ellos verán a su Dios interno.

LA SOCIEDAD ESPÍRITA Y SU CONCEPTO DEL ESPÍRITU


¿Qué es el espíritu entonces? La verdad es que, más que decir lo que es, solo podemos decir lo que no es. La sociedad espirita, dentro de sus experimentos de campo, han  documentado innumerables fenómenos paranormales. Entre ellos, uno en el cual surge una especie de humo de la boca del psíquico, humo que adquiere la forma humana. Este tipo de materia ha sido llamada por los investigadores de lo paranormal como  ectoplasma, o materia ectoplasmica.
Otros fenómenos paranormales que han sido documentados, son voces, movimiento de objetos materiales por entidades espirituales, y en muchas ocasiones, estas entidades han sido captados en fotografías. Este tipo de fenómenos entre muchos otros, nos están confirmando la teoría de la existencia de  más cuerpos, aparte del cuerpo físico.
De acuerdo a la ley del TETRAGRAMATÓN,  la forma human tiene que estar compuesta por cuatro diferentes cuerpos materiales. La sociedad teosófica sostiene que el hombre es un compuesto de diferentes cuerpos: Cuerpo físico, cuerpo mental,  cuerpo emocional y cuerpo etérico. El Sr. JJ. Hurtak sostiene que el hombre está compuesto de siete cuerpos, cuatro de los cuales serían materiales y tres espirituales. De acuerdo a lo anterior, lo que comúnmente son  llamados fantasmas, almas en pena o  aparición de espíritus, son solo manifestaciones de los otros cuerpos del hombre, y no tienen nada que ver con el espíritu. Según los investigadores de estos fenómenos, estos otros cuerpos materiales también mueren y se desvanecen igual que el cuerpo físico de carne y huesos hasta que logra quedar totalmente libre el espíritu individual. El espíritu es indetectable, por cuanto es increado, inmanifestado. Si los muertos poseen algo con qué seguirse manifestando en este plano de existencia, este no puede ser el espíritu, sino algo más material. Entonces el espíritu continúa siendo inaccesible e inalcanzable para la conciencia terrenal, por que aún no sabemos de qué  está hecho el espíritu. Podemos especular y pensar que es antimateria, por cuanto es contrario a la misma. Los espíritus libres detestan la materia y  no la soportan. Pablo decía: “Solamente espero el día en que he de ser liberado de esta casa material de hechura humana, y meterme en la casa del espíritu hecha por Dios” En otra ocasión dijo: “Lo que es materia visible es temporal, solamente lo que es antimateria invisible puede ser eterno”
 Jesús decía: “Tengo que entregar mi cuerpo para liberar mi espíritu” en otra ocasión dijo: “La vida esta en el espíritu, la carne no sirve para nada”
Toda esta evidencia nos induce a pensar que el universo material ha sida la piedra en el zapato de los espíritus. No sabemos a ciencia cierta cual es la razón de este universo material, y si acaso puede tener alguna razón de ser, o solo es un error de alguien o de algo. ¿Existiríamos nosotros de no haber llegado a existir el universo material? ¿Existiéramos en un universo antimateria o espiritual?
A veces la mente suele perturbarse en este tipo de interrogantes: ¿Y si no existiéramos?  ¿Cuál es el problema  con  la inexistencia? De la nada y la vida en la materia, probablemente y con mucho, sería mejor la nada. La nada es simplemente eso, nada.



LOS  NÓSTICOS Y SU CONCEPTO DE DIOS Y DEL UNIVERSO


¿Por qué las partes del espíritu universal se duermen en la materia? Parece una buena pregunta. ¿Por qué el todo omnisciente y  omnisapiente se vuelve inconciente en la materia? ¿Por qué la creación  le roba el poder a su creador? Si usted supiera que va a perder, ¿apostaría? ¿Por qué entonces el espíritu universal haría algo que de antemano debió haber sabido que  iba a ser  algo malo, algo que iría en contra de su propia naturaleza omnisciente?
Reflexiones como esta llevaron a los antiguos Esenios a deducir que  el espíritu creador universal no fue el que creo este universo material, sino una de sus partes  a la que llamaron SOPHIA, que en griego significa sabiduría. En esta percepción los Nósticos creían que Sophia, una de las partes del gran espíritu creó sin la autorización del espíritu universal, por lo que ocasionó que su creación resultara en  fracaso.
Lo que Sophia creó resultó ser algo  monstruoso. Los Nósticos le llamaban Ialdabaoz, el creador de este universo visible, el cual—decían—robó a su madre Sophia su poder  creativo para crear su propio mundo de dualidad infernal, conocido también como del bien y del mal.
 Al ignorar la existencia de un espíritu universal superior, se dice que el hijo de Sophia si hizo llamar dios, y se alzó sobre la probable existencia de cualquier otro Dios que pudiera existir sobre él, y además, exigió a su creación devoción exclusiva.
Este es un fragmento tomado de: “EL LIBRO SECRETO DE JUAN” Manuscritos de Nag Hammadi. El Libro Secreto de Juan (Evangelio Apócrifo de Juan) es un texto de enseñanzas gnósticas del siglo II, al cual se le ha dado un contexto cristiano. Describe una aparición de Jesús en la cual le da información privada al apóstol Juan luego de que Cristo ascendiera al cielo:
Capítulo 1:1 “La enseñanza del Salvador y la revelación de los misterios y las cosas escondidas en el silencio, cosas que él enseñó a su discípulo Juan.  
17 He venido a hablarte de lo que es, lo que era, y lo que ha de venir, para que comprendas lo que es invisible y lo que es visible; y para enseñarte sobre la Humanidad perfecta.  
Capítulo 2:1 Cuando le pregunté si podría comprender esto, él me dijo: «El Uno es un soberano que no tiene nada sobre él.  

2 Es Dios y Padre de todos, el Uno Invisible que está sobre todo, que es imperecedero, que es luz pura que ningún ojo puede ver.  

3 «Es el Espíritu invisible. Uno no debería considerarlo como un dios, o igual que un dios. Pues es más grande que un dios, porque no tiene nada sobre él y ningún señor sobre él.  
11 No es corpóreo ni incorpóreo. No es grande ni pequeño.  

12 Es imposible decir: “¿Cuánto es?” o “¿De qué clase es?” pues nadie puede comprenderlo.  

14 No es que sea realmente más grande. Sino que como es en sí mismo, no es una parte de los mundos o del tiempo, porque cualquier cosa que es parte de un mundo fue producida una vez por otra cosa.  

16 El que existe primero no necesita nada de uno que es posterior. Al contrario, el posterior alza la vista hacia el primero en su luz.  
18 Es el Mundo que da un mundo, la Vida que da vida, el Bendito que da bienaventuranza, el Conocimiento que da conocimiento, el Bueno que da bondad, la Misericordia que da misericordia y redención, la Gracia que da gracia.  
20 ¿Qué debo deciros sobre él? Su reino eterno es imperecedero: es tranquilo, es silencioso, está en reposo, y está ante todo.  

21 Es la cabeza de todos los mundos, y lo sostiene por medio de su bondad.  

22 «Sin embargo, no sabríamos..., no comprenderíamos lo que es inconmensurable, de no ser por uno que ha venido del Padre y nos ha dicho estas cosas.  
Capítulo 3:1 «Porque el Perfecto se contempla a sí mismo en la luz que lo rodea. Este es el manantial del agua de vida que produce todos los mundos de todas las clases. 

2 El Perfecto contempla su imagen, la ve en el manantial del espíritu y se enamora del agua luminosa. Este es el manantial de agua pura, luminosa, que rodea al Perfecto.  

3 «Es el Pensamiento hecho activo, y la que apareció en presencia del Padre en luz brillante salió.  

4 Ella es el primer poder: ella precedió a todo y salió de la mente del Padre como el Pensamiento Anterior de todo.  

5 Su luz se parece a la luz del Padre; como el poder perfecto, ella es la imagen del perfecto e invisible Espíritu virgen.  

6 Ella es el primer poder, la gloria, Barbelo, la gloria perfecta entre los mundos, la gloria emergente.  

7 Ella glorificó y alabó al Espíritu virgen, porque había salido a través del Espíritu.  

18 Este es el reino andrógino de los Cinco, este es el reino de los Diez, este es el Padre.  

5 El Padre la ungió de bondad hasta que fue perfecta y completamente buena, pues el Padre la ungió con la bondad del Espíritu invisible. El Vástago estuvo en presencia del Padre durante el ungimiento.  

6 Cuando el Vástago recibió esto del Espíritu, enseguida glorificó al Espíritu santo y al Pensamiento Anterior perfecto, pues a través de ella había nacido.  

Capítulo 6:1 «Ahora Sofía, que es la Sabiduría del Pensamiento Posterior y que representa un reino eterno, concibió un pensamiento. Tuvo esta idea ella misma, y el Espíritu invisible y el Pensamiento Anterior también se reflejaron en ella.  

2 Ella quería dar a luz a un ser como ella misma sin el permiso del Espíritu (el Espíritu no había dado aprobación), sin su amante, y sin su consideración.  

3 Su compañero no dio su aprobación; ella no encontró a nadie que estuviera de acuerdo con ella; y ella consideró esta cuestión sin el permiso del Espíritu o conocimiento alguno de lo que había decidido.  

4 Sin embargo, dio a luz un vástago. Y, debido al poder inconquistable que había dentro de ella, su pensamiento no fue un pensamiento vano.  

5 Sino que de ella salió algo que era imperfecto y distinto en apariencia de ella, pues ella lo había producido sin su amante. No se parecía a su Madre, y tenía una forma diferente.   (se está refiriendo al universo visible)

6 «Cuando Sofía vio lo que su deseo había producido, se convirtió en la figura de una serpiente con el rostro de un león. Sus ojos eran como relámpagos centelleantes.  

7 Lo arrojó lejos de sí, fuera de aquel reino, para que ninguno de los Inmortales lo viera. Pues lo había producido ignorantemente.  

8 «Lo rodeó con una nube brillante y puso un trono en la mitad de la nube, para que nadie lo viera salvo el Espíritu santo, al que llaman la Madre de los Vivientes.   (Se está refiriendo a este universo de espacio tiempo)

9 Ella puso a su vástago el nombre de Jaldabaoz.  

Capítulo 7:1 «Jaldabaoz es el primer gobernante, que recibió gran poder de su Madre. Luego él la dejó y se alejó de los reinos donde nació. (Aquí vemos al universo visible alejarse de los mundos invisibles) 

2 Era fuerte, y creó para sí mismo otros reinos por medio de una llama brillante de fuego que todavía existe.  
3 Se aparejó con la Estupidez que hay en él, y produjo sus propias autoridades.  
8 «Jaldabaoz destinó siete reyes (uno por cada esfera del cielo) para que reinasen sobre los siete cielos, y cinco para que reinasen sobre las profundidades del infierno.  (Se refiere a la creación de las galaxias y las estrellas)

9 Compartió su fuego con ellos, pero no cedió ninguna parte del poder de la luz que había tomado de su Madre. Pues es un ser de tinieblas ignorantes.  
10 «Cuando la luz se mezcló con las tinieblas, hizo las tinieblas más brillantes. Cuando las tinieblas se mezclaron con la luz, oscurecieron la luz.  
11 El resultado fue ni luz ni tinieblas, sino más bien penumbra.  

12 «Este gobernante penumbroso tiene tres nombres: El primer nombre es Jaldabaoz. El segundo es Saklas. El tercero es Samael.  

13 Es malo debido a la Estupidez que hay en él. Pues dijo: “Yo soy Dios, y no hay otro Dios aparte de mí” toda vez que no sabía de dónde había salido su propia fuerza.  

14 «Los gobernantes crearon para sí mismos siete poderes. Los poderes a su vez crearon para sí mismos seis ángeles cada uno, hasta que hubo trescientos sesenta y cinco ángeles.  (Se refiere a las estrellas)

15 Estos son los nombres de los potentados y sus correspondientes apariencias:  

16 El primero es Athoth y tiene la cara de una oveja. El segundo es Eloaios y tiene la cara de una mula. El tercero es Astaphaios y tiene la cara de una hiena.  

17 El cuarto es Yao, y tiene la cara de una serpiente con siete cabezas. El quinto es Sabaoth y tiene la cara de un dragón. El sexto es Adonin y tiene la cara de un mono.  

18 El séptimo es Sabbataios y tiene una cara de fuego llameante. Esto explica los siete días de la semana.   (Se está refiriendo a las constelaciones del zodiaco)
19 «Jaldabaoz tenía muchas caras además de todas éstas, por lo que podía mostrar la cara que quisiese cuando estaba entre los ángeles.  

20 Compartía su fuego con ellos y señoreaba sobre ellos debido al poder glorioso que tenía de la luz de su Madre. Por eso se llamaba a sí mismo Dios y despreciaba el reino de donde procedía.  

21 «Unió siete de sus poderes de pensamiento con las autoridades que estaban con él. Cuando habló, se hizo. Nombró a cada uno de sus poderes, empezando por el más alto:  
25 «Los poderes recibieron nombres de la gloria de arriba, mas estos nombres podían destruir los poderes.  
26 Pues si bien los nombres que les fueron dados por su creador eran poderosos, los nombres que recibieron de la gloria de arriba podían provocar la destrucción y la pérdida del poder. Por eso tienen dos nombres.  

27 «Jaldabaoz lo organizó todo de acuerdo con la pauta de los primeros reinos eternos que habían nacido, pues deseaba crear seres que fuesen como los Imperecederos.  

28 No es que él hubiera visto a los Imperecederos. Si no que el poder que hay en él que él había tomado de su Madre, produjo la pauta para el orden del mundo.  

29 «Cuando vio la creación a todo su alrededor y la multitud de ángeles en torno a él que habían salido de él, les dijo: “Yo soy un Dios celoso, y no hay ningún otro Dios aparte de mí”.  

30 Pero haciendo esta declaración sugirió a los ángeles que estaban con él que hay otro Dios. Pues si no hubiera otro Dios, ¿de quién estaría celoso?   

Capítulo 8:1 «Entonces la Madre empezó a moverse de un lado a otro. Se dio cuenta de que carecía de algo cuando el brillo de la luz disminuyó. Se hizo oscura porque su amante no había colaborado con ella».  

2 Yo dije: «Señor, ¿qué significa que ella se moviera de un lado a otro?»  

3 El Señor se rió y dijo: «No supongas que sucedió tal como dijo Moisés, “sobre las aguas”. No, cuando ella reconoció la maldad que había tenido lugar y el robo que su hijo había cometido se arrepintió.  

4 Aunque en las tinieblas se había olvidado de su ignorancia, empezó a avergonzarse y agitarse. Esta agitación es el movimiento de un lado a otro.  

5 «El Arrogante tomó poder de su Madre. Era ignorante, pues creía que no existía ningún otro poder excepto su Madre. Vio la multitud de ángeles que él había creado y se exaltó a sí mismo por encima de ellos.  

6 «Cuando la Madre se dio cuenta de que esta sombra oscura había nacido imperfectamente, comprendió que su amante no había colaborado con ella. Se arrepintió con muchas lágrimas.  

7 Todo el reino de la Plenitud del Espíritu virgen invisible oyó su plegaria de arrepentimiento y ofreció alabanzas para ella, y el Espíritu santo vertió parte de su Plenitud sobre ella.  

8 «Pues su amante no había acudido a ella antes, más ahora sí acudió a ella, atravesando el reino de la Plenitud, con el fin de poder restituirle lo que le faltaba.
9 Ella ascendió no a su propio reino eterno, sino, en su lugar, a una posición justo por encima de su hijo. Ella permanecería en este noveno cielo hasta que restaurase lo que le faltaba.  

10 «Una voz llamó desde el exaltado reino celestial: “¡La Humanidad existe, y el Vástago de la Humanidad!”  

11 «El primer gobernante, Jaldabaoz, oyó la voz y pensó que había salido de su Madre. No se dio cuenta de su origen.  

12 Procedía de su Padre santo, el Pensamiento Anterior completamente perfecto, la imagen del Invisible, esto es, el Padre de todo, a través del cual nació todo, la primera Humanidad.   (Aquí está sugiriendo que existe otra humanidad aparte de la nuestra)

13 Ella enseñó estas cosas, y se reveló a sí misma bajo forma humana.  

14 «El reino entero del primer gobernante tembló y los cimientos del infierno se estremecieron. El fondo de las aguas sobre el mundo material fue iluminado por la imagen que había aparecido.  

15 Cuando todas las autoridades y el primer gobernante contemplaron esta aparición, vieron todo el fondo porque estaba iluminado. Y a través de la luz vieron la forma de la imagen en el agua.  (Esta imagen parece referirse a la creación de la primera humanidad) 

Capítulo 9:1 «Jaldabaoz les dijo a las autoridades que estaban con él: “Venid, creemos un ser humano a imagen de Dios y con semejanza a nosotros mismos, para que esta imagen humana nos dé luz”.  .  (Cuando ellos vieron que la primera humanidad producía luz e iluminaba el firmamento, decidieron crear su propia versión de humanidad)  

2 «Crearon con sus poderes y copiaron los rasgos que habían aparecido. Cada una de las autoridades aportó un rasgo psíquico correspondiente a la figura de la imagen que habían visto
3 Crearon un ser como la primera Humanidad perfecta y dijeron: “Llamémosle Adán, para que su nombre nos dé el poder de la luz”.  

4 «Los poderes empezaron a crear: El primer poder, la Bondad, creó un alma de hueso. El segundo, el Pensamiento Anterior, creó un alma de tendón. El tercero, la Divinidad, creó un alma de carne.  
 18 «Los ángeles nombrados sobre todas estas partes del cuerpo psíquico son: Athoth, Harmas, Kalila, Yabel, Sabaoth, Caín, Abel.  
26 «Las cuatro fuentes de los demonios que están en el cuerpo entero se denominan: calor, frío, humedad, sequedad, y la madre de todas ellas es la materia.  
28 La madre establece entre ellos a Onorthochras, pues ella es ilimitada y se mezcla con todos ellos. De hecho, ella es materia, pues a través de ella se nutren los demonios.  

29 «Los cuatro demonios principales son: Ephememphi, el del placer, Yoko, el del deseo, Nenentophni, el del dolor, Blaomen, el del miedo. La madre de todos ellos es Sensación-Ouchepitpoe.  
30 «De estos cuatro demonios han venido pasiones: De la congoja vienen los celos, la envidia, el dolor, los conflictos, los apuros, la dureza de corazón, la ansiedad, la pena y así sucesivamente.  

31 Del placer vienen mucho mal, la vanidad y cosas parecidas.  

32 Del deseo vienen la ira, la cólera, la amargura, la lujuria intensa, la codicia y cosas parecidas.  

33 Del miedo vienen el terror, el servilismo, la angustia y la vergüenza.  

34 Todas estas pasiones se parecen a lo que es valioso además de a lo que es malo. Anaro, la cabeza del alma material, comprende su verdadera naturaleza, pues ella mora con Sensación-Ouchepiptoe.  

35 «Este es el número de ángeles: en total se cuentan trescientos sesenta y cinco. Todos ellos trabajaron juntos hasta que completaron cada uno de los miembros del cuerpo psíquico y material.  

36 Hay otros ángeles sobre las pasiones restantes, y no os he hablado de ellos. Si queréis saber de ellos, la información se registra en el Libro de Zoroastro.  
Capítulo 10:1 «Todos los ángeles y demonios trabajaron juntos hasta que dieron forma al cuerpo psíquico. Mas durante mucho tiempo su creación no se agitó ni movió en absoluto.  

2 «Cuando la Madre quiso recuperar el poder que había cedido al primer gobernante, rogó al Padre más misericordioso de todos.  

3 Con una orden sagrada el Padre envió cinco estrellas al reino de los ángeles del primer gobernante.  

4 Ellos le aconsejaron pensando en este propósito, para que pudieran recuperar el poder de la Madre.  

5 «Ellos dijeron a Jaldabaoz: “Insufla un poco de tu espíritu en la cara de Adán, y entonces el cuerpo se levantará”.  

6 «El insufló su espíritu en Adán. El espíritu es el poder de su Madre, más él no se dio cuenta de esto, porque vive en la ignorancia.  

7 Así el poder de la Madre salió de Jaldabaoz y entró en el cuerpo psíquico que había sido hecho como el Uno que es desde el principio.  

8 «El cuerpo se movió, y se hizo poderoso. Y fue iluminado.  

9 «En seguida el resto de los poderes sintieron celos. Aunque Adán había nacido a través de todos ellos, y ellos habían dado su poder a este humano, Adán era, empero, más inteligente que los creadores y el primer gobernante.  

10 Cuando se dieron cuenta de que Adán estaba iluminado y podía pensar más claramente que ellos, y era libre de mal, cogieron a Adán y lo arrojaron a la parte más baja de todo el reino material.  

11 «El bienaventurado, benevolente, misericordioso Padre sintió compasión por el poder de la Madre que le había sido arrebatado al primer gobernante, pues los gobernantes tal vez podrían subyugar al cuerpo psíquico, sensible una vez más.  

12 Con espíritu benevolente y gran misericordia, el Padre envió ayuda a Adán, un Pensamiento Posterior iluminado del Padre que era llamado Vida.  

13 Ella trabajó con todo lo que era creado, trabajando con ello, devolviéndole la plenitud, enseñando sobre el descenso de la semilla de luz, enseñando que el camino de ascenso es el mismo que el camino de descenso.  

14 «El Pensamiento Posterior Iluminado fue escondido dentro de Adán para que los gobernantes no lo reconocieran. Entonces el Pensamiento Posterior podría devolver aquello de lo que la Madre carecía.  

Capítulo 11:1 «El ser humano Adán fue revelado a través de la sombra brillante de dentro. Y la capacidad de Adán para pensar era mayor que la de todos los creadores.  

2 Cuando alzaron los ojos, vieron que la capacidad de Adán para pensar era mayor que la suya, así que idearon un plan con toda la multitud de gobernantes y ángeles.  

3 Tomaron fuego, tierra y agua, y los combinaron con los cuatro vientos ardientes. Los batieron juntos e hicieron una gran conmoción.  

4 «Los gobernantes trajeron a Adán al interior de la sombra de la muerte para poder producir una figura otra vez, pero ahora de tierra, agua, fuego, y el espíritu que procede de la materia, esto es, de la ignorancia de las tinieblas, y el deseo, y su propio espíritu contrario.  

5 Esta figura es la tumba, el cuerpo creado nuevamente que estos criminales ponen al humano como grillete de olvido.  

6 Así Adán se convirtió en un ser humano mortal, el primero en descender y quedar apartado.  

7 «El Pensamiento Posterior iluminado dentro de Adán, sin embargo, rejuvenecería la mente de Adán.  

8 «Los gobernantes cogieron a Adán y pusieron a Adán en el paraíso. Dijeron: “¡Come y alégrate!”. Más su placer es amargo y su belleza es perversa.  

9 Su placer es una trampa, sus árboles son malvados, su fruto es veneno mortal, su promesa es muerte.  

10 Pusieron su Árbol de la vida en medio del Paraíso.  

11 «Yo te enseñaré el secreto de su Vida tal como está relacionado con el plan que idearon y la naturaleza de su espíritu: la raíz de su Árbol es amarga, sus ramas son muerte, su sombra es odio, una trampa hay en sus hojas, sus capullos son ungüento malo, su fruta es muerte, el deseo es su semilla, y brota en la oscuridad.  

13 La morada de los que prueban de este Arbol es el infierno, y la oscuridad es su lugar de descanso.  

14 «Pero los gobernantes estaban delante de lo que ellos llaman el Árbol del Conocimiento del Bien y del Mal, que es en realidad el Pensamiento Posterior iluminado.  

15 Se quedaron allí para que Adán no contemplara su plenitud y descubriera así la vergonzosa desnudez del propio Adán.  

16 «Yo fui el que, empero, les hizo comer».  

17 Yo le dije al Salvador: «Señor, ¿no fue la serpiente la que ordenó a Adán que comiese?».  

18 El Salvador se rió y dijo: «La serpiente les ordenó que comieran de la maldad, la preñez, la lujuria y la destrucción para que Adán fuera de utilidad a la serpiente.  

19 Adán sabía de la desobediencia contra el primer gobernante porque el Pensamiento Posterior iluminado dentro de Adán restauró la mente de Adán para que fuera mayor que la del primer gobernante.  

20 El primer gobernante, a su vez, quería recuperar el poder que él mismo había pasado a Adán. Así que arrojó olvido sobre Adán».  

21 Yo le dije al Salvador: «¿Qué es este olvido?».  

22 El Salvador dijo: «No es como Moisés escribió y tú oíste. Pues él dijo en su primer libro: “Hizo que Adán quedase dormido”. Mas bien, este olvido hizo que Adán perdiera todo el sentido.  

23 Así dijo el primer gobernante a través del profeta: “Haré que sus mentes sean lentas, para que no puedan comprender ni discernir”.  
Capítulo 12:1 «Entonces el Pensamiento Posterior iluminado se escondió dentro de Adán. El primer gobernante quería tomarla del costado de Adán, más el Pensamiento Posterior iluminado no puede ser aprehendido.  

2 Si bien la oscuridad la persiguió, no la prendió. El primer gobernante tomó parte del poder de Adán y creó otra figura con forma de mujer, como el Pensamiento Posterior que había aparecido.  

3 Produjo el poder que había transferido del ser humano original a su criatura femenina.  

4 No sucedió, empero, del modo que dijo Moisés: “La costilla de Adán”.  

5 «Adán vio a la mujer a su lado. En seguida apareció el Pensamiento Posterior iluminado y quitó el velo que cubría su mente.  

6 La embriaguez de las tinieblas le dejó. Reconoció a este ser que era como él y dijo: “¡Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne”!.  

7 Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su esposa, y los dos se convertirán en una sola carne.  
8 Pues le será enviada una amante, y dejará a su padre y a su madre.  

9 «Nuestra hermana Sofía es la que descendió de una manera inocente, para devolverle lo que le faltaba. Por esta razón fue llamada Vida, esto es la Madre de los vivientes.  

10 A través del Pensamiento anterior soberano y a través de ella han probado los Vivientes el conocimiento perfecto.  

11 «En cuanto a mí, yo aparecí bajo la forma de un águila sobre el Árbol del Conocimiento, que es en realidad el Pensamiento Posterior del Pensamiento Anterior puro, iluminado.  

12 Hice esto para enseñar a los seres humanos y para despertarles del sueño profundo.  

13 Pues los dos estaban caídos, y se percataron de que estaban desnudos.  

14 El Pensamiento Posterior también se les apareció como luz y despertó sus mentes.  

Capítulo 13:1 «Cuando Jaldabaoz se dio cuenta de que los humanos le habían rechazado, maldijo su tierra. Encontró a la mujer cuando se estaba preparando para su esposo, que era señor sobre ella.  
2 El no conocía el misterio que había nacido a través de la orden sagrada.  

3 Los dos humanos temían denunciar a Jaldabaoz, más él mostró su propia ignorancia a sus ángeles.  

4 Expulsó a los humanos del Paraíso, y los envolvió en espesas tinieblas.  

5 «El primer gobernante vio a la mujer joven de pie junto a Adán y observó que el Pensamiento Posterior iluminado de la vida había aparecido en ella. Sin embargo, Jaldabaoz estaba lleno de ignorancia.  

6 Así que cuando el Pensamiento Anterior de todos se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, envió emisarios y ellos robaron la Vida de Eva.  

7 «El primer gobernante violó a Eva y engendró en ella dos hijos, un primero y un segundo: Elohim y Yahweh.  

8 Elohim tiene la cara de un oso, Yahweh tiene la cara de un gato.  

9 Uno es justo, el otro es injusto.  

10 El colocó a Yahweh sobre el fuego y el viento, y colocó a Elohim sobre el agua y la tierra.  
11 Los llamó por los nombres de Caín y Abel, pues se proponía engañar.  

12 «Hasta hoy la copulación ha persistido debido al primer gobernante. El plantó la lujuria para la reproducción dentro de la mujer que estaba con Adán.  

13 A través de la copulación el primer gobernante produjo cuerpos duplicados, e insufló en ellos parte de su espíritu contrario.  

14 «Colocó a estos dos gobernantes sobre los elementos, para que pudieran gobernar sobre la tumba corporal.  

15 «Cuando Adán supo cómo era su propio Conocimiento Anterior produjo un hijo como el Vástago de la Humanidad. Le llamó Set, igual que el vástago de los reinos eternos.  

16 De modo parecido, la Madre envió su Espíritu, que es como ella y es una copia de lo que hay en el reino de la Plenitud, pues ella se disponía a preparar una morada para los miembros de los reinos eternos que bajarían.  

17 «Los seres humanos fueron obligados a beber agua del olvido por el primer gobernante para que no supieran de dónde habían venido. Durante un tiempo la semilla de la luz cooperó.  

18 Mas todo sucedió con un propósito, que cuando el Espíritu baje de los reinos santos, el Espíritu pueda levantar la semilla de la luz, y curarla de lo que carece, que todo el reino de la Plenitud pueda ser santo y no carezca de nada».  

Capítulo 14:1 Yo le dije al Salvador: «Señor, ¿serán todas las almas conducidas sanas y salvas hacia la luz pura?».  

2 El contestó y me dijo: «Estas son grandes cuestiones que han surgido en tu mente, y es difícil explicarlas a alguien excepto a los de la raza inconmovible.  

3 Aquellos sobre los que el Espíritu de la vida descenderá, y a quienes el Espíritu facultará, serán salvados, y se volverán perfectos dignos de la grandeza, y libres de todo mal e interés en la maldad, en ese reino.  

4 Ellos se interesan sólo por lo imperecedero, y siempre están preocupados por eso, sin ira, celos, envidia, deseo, o codicia alguna.  

5 Les afecta únicamente su existencia en la carne, e incluso mientras llevan la carne miran hacia el tiempo en que se encontrarán con aquellos que los reciban.  

6 Esa gente es digna de la vida y la llamada eterna, imperecederas. Pues lo soportan todo y lo aguantan todo con el fin de terminar la contienda y lograr la vida eterna».  
7 Yo le dije: «Señor, ¿qué será de las almas de las personas que no han vivido de esta manera, pero sobre las que, a pesar de ello, han descendido el poder y el Espíritu de la Vida? ¿Qué les ocurrirá?  

8 El contestó y me dijo: «Si el Espíritu desciende sobre ellas, muy ciertamente serán salvadas y transformadas.  

9 El poder debe descender sobre todas las personas, pues sin él nadie podría permanecer de pie.  

10 Después del nacimiento, si el Espíritu de la Vida crece, y el poder viene y refuerza el alma, nadie podrá conducir a esta alma por el mal camino con malas acciones.  

11 Mas las personas sobre las que desciende el espíritu contrario son engañadas por este espíritu y se extravían».  

12 Yo dije: «Señor, ¿a dónde irán las almas de estas personas cuando abandonen la carne?».  

13 El se rió y me dijo: «El alma que tiene más poder que el espíritu despreciable es fuerte. Se escapa del mal, y a través de la intervención del Imperecedero es salvada y conducida al reposo eterno».  

14 Yo dije: «Señor, ¿a dónde irán las almas de las personas que no saben a quién pertenecen?».  
15 Noé conocía su supremacía: con él estaba el iluminado que les había iluminado, toda vez que el primer gobernante había traído tinieblas sobre toda la tierra.  

16 «El primer gobernante formuló un plan con sus poderes. Envió sus ángeles a las hijas de la humanidad, para que tomasen mujeres y criaran una familia para su placer.  

17 Al principio no tuvieron éxito. Cuando hubieron demostrado que no tenían éxito, se reunieron de nuevo e idearon otro plan.  

18 Crearon un espíritu despreciable parecido al Espíritu que había descendido, con el fin de adulterar las almas a través de este espíritu.  

19 Los ángeles cambiaron entonces su apariencia para parecerse a los compañeros de estas mujeres, y llenaron a las mujeres del espíritu de las tinieblas que ellos habían confeccionado, y del mal.  

20 Trajeron oro, plata, presentes, cobre, hierro, metal, y toda suerte de cosas.  

21 Hicieron sufrir a las personas que les siguieron, conduciéndolas por el mal camino y engañándolas.  

22 Estas personas envejecieron sin experimentar el placer, y murieron sin encontrar la verdad ni conocer al Dios de la verdad.  

23 De esta manera toda la creación fue esclavizada para siempre, desde el principio del mundo hasta ahora.  

24 «Los ángeles tomaron mujeres, y de las tinieblas produjeron hijos parecidos a su espíritu. 

25 Cerraron sus mentes, y se hicieron tozudos a través de la tozudez del espíritu despreciable, hasta el día de hoy.  

Capítulo 16:1 «Ahora yo soy el Conocimiento Anterior perfecto de todo. Me transformé en mis vástagos: nací primero, y pasé por todos los senderos de la vida.  



Por la pequeña biografía que hacen los Esenios de este  creador, parecen hacer alusión al dios Jehová, pero también señalan que Jehová  es uno de los hijos de Ialdabaod.
En términos astronómicos, Ialdabaod  es una representación simbólica del universo material, y sus hijos creadores vienen a ser las estrellas, las constelaciones y los planetas de los  sistemas solares. En este sentido, la religión judeocristiana está  fincada en la cosmología y astrología del universo. Adán y Eva son una representación del sol y la tierra respectivamente. El Mesías o Cristo igual es una representación solar.
En síntesis, el robo del poder creativo femenino de la madre Sophia por su hijo, de acuerdo a los Esenios, resultó en la creación de un universo caído. Como universo caído que es, se  hizo  necesario el descenso de uno de los hijos del gran espíritu universal para rescatar o redimir al espíritu de  Sophia de las garras de la materialidad de este universo físico, para devolver a la sabiduría al lugar que le corresponde como consorte del  dios varón. El espíritu de Sophia se encuentra atrapado en la materialidad de este universo, y ese espíritu somos todos nosotros, de acuerdo a la concepción de los Esenios.
El Nuevo Testamento también hace mención a la liberación del espíritu del hombre  de la materialidad. Pablo dijo: “No solo nosotros seremos liberados, sino toda la creación, (Universal visible) por que toda la creación esta gimiendo conjuntamente con nosotros en estas formas materiales”. Todo esto nos indica pues, que el universo físico, material y visible en el que vivimos y fueron  creados nuestros cuerpos, los antiguos maestros lo consideraban como un reino caído, imperfecto y defectuoso, por lo que no podía ser una obra del gran espíritu, sino la obra de unos de sus hijos, y ese hijo no podía ser otro más que Satanás. De hecho, en alguna parte de la Biblia se dice que Satanás es el que gobierna, controla y dirige este mundo  (Universo)  de materia visible.
En este sentido, Satanás no es un personaje o una entidad extrauniversal como lo pinta la religión, es el mismo universo. Su origen  se remonta en los días del Big Bang, y su fin en el Big Pong. Con todo esto, se infiere que este universo no debió  haber existido, pues viene a ser una anomalía, contrario a la vida, y contrario  a la naturaleza espiritual del gran espíritu. El apóstol Pablo decía. “La materia sólida carnal y material no está sujeta al gran espíritu, de hecho, ni lo puede estar” Si el universo físico no está sujeto al gran espíritu, ¿a quién esta sujeta entonces? ¿Quién lo controla? ¿Quién es su creador y su dios regente? Los Esenios, así como las partes de la Biblia que hemos citado nos apuntan solo a una dirección, al Satanás universal. Al que todas las religiones han adorado, venerado y rendido culto  como a un dios. Confundiéndolo con el gran espíritu creador universal.
De hecho, los adoradores o admiradores de la naturaleza, del universo, del sistema capitalista materialista; sin saberlo le están rindiendo culto al dios de este mundo. Estos son  conocidos por su decidida inclinación hacia el materialismo. La bestia que la Biblia señala y a la cual le asigna el número  (666), se aplica al espíritu animal-inconciente de la materialidad humana. En sentido contrario, el  hombre espiritual es identificado con el número (777) como símbolo de superioridad.
La materia es la cárcel del espíritu,  por lo tanto, si no hubiera llegado a existir este universo material, solo hubiera espíritus libres en el universo. De ahí la importancia de abandonar los deseos de este mundo, y de perfilarnos hacia la libertad del espíritu, que es la verdadera vida del hombre.
Por eso fue que se creo el proyecto Cristo, para que a través de él, la humanidad pudiera liberarse de este mundo, solo que los romanos confundieron los términos y el procedimiento, y en lugar de que la religión cristiana se convirtiera en un canal de navegación hacia el espíritu, se constituyó en un tapón. No entran ni deja pasar a los que quieren salir de la materialidad a los que quieren liberarse. Ese es el punto que cada espíritu debe resolver.
La historia de la caída de Eva, siendo engañada por la serpiente, es similar a la caída de la madre Sophia.
Para los Esenios, Sophia era la representación del gran espíritu, parte que se encuentra en estado caído y en espera de ser redimida o liberada de la materialidad a que fue sometida por su hijo Ialdabaod. Los apóstoles y la congregación en general representan a Sophia, el espíritu caído de la madre, la esposa del gran espíritu. El Cristo, en representación del gran espíritu, es reconocido como el esposo de la Iglesia o la congregación, y por su puesto, su señor, su salvador y su libertador.
Pero todo este simbolismo nada tiene que ver con la realidad. Ya dijimos que los adoradores del Diablo han sido engañados, o se han hecho los engañados para propósitos perversos, deteriorando y degenerando el programa de redención Crístico.  Las ideas se perdieron en un laberinto de simbolismos y ceremonias rituales  que nadie entiende, pero que se sostienen por la fuerza del espíritu del creador de este universo materialista, que se niega a liberar al hombre que  mora  solo en la conciencia del alma viviente de la tierra y que ignora su esencia divina que mora en él.
 Los fundamentos de los Esenios son la clave para entender todos estos grandes  misterios.  Las creencias de  la religión judeocristiana están fincadas en ellas. La realidad es mucho más profunda que lo que resalta a la vista, y solo la pueden ver los espíritus despiertos. Los espíritus que se han podido liberar de la pesadez y ceguera de este universo material. Los espíritus que han excavado profundamente en su interior hasta desenterrar el gran tesoro y la perla de gran precio que fueron guardados secretamente en el centro de su propio ser, y que finalmente han emergido de la oscuridad a la luz. Luz que viene a iluminar a un universo en miniatura. Recuerden las palabras: “El reino de los cielos en medio de ustedes está” El espíritu es el tesoro que debemos ubicar y desenterrar, la perla de gran valor es la que debemos comprar  invirtiendo todos nuestros recursos en ella, y el reino de los cielos, es la morada de los espíritus liberados. El Cristo dice: “Tengo premura en liberar mi espíritu”. En otra parte dice: “La carne no sirve para nada, el espíritu es la vida”.  Pablo dijo: “Lo que es visible es temporal, pero lo que es invisible es eterno” Si el universo material es mortal, si el cuerpo de carne no sirve, entonces el que creo este universo no fue el gran espíritu, sino una conciencia opuesta y contranatural, por cuanto es contraria al espíritu.

El hombre se libera a través del conocimiento y de la verdad. El hombre se somete y se esclaviza mediante la fe. El conocimiento es la luz que ilumina el camino de la libertad, la fe es la que conduce a la ignorancia, al fanatismo y a la locura, la fe no sirve para nada, porque esclaviza y hace dependiente a los hombres. Si alguien te dice que mediante la fe serás salvo y no mediante el conocimiento, desconfía de él pues se trata de un esclavista de almas.
La fe es una ilusión, una quimera y una espera basada en el vacío del tiempo. El conocimiento, la verdad y la razón son lo contrario de la fe ciega. La fe basada en el conocimiento no es fe, es seguridad y certeza del aquí y el ahora. La era de la fe pertenece a la era oscura. En la era de la luz podemos ver lo que la era de la fe ignoró y deseó ver  por tanto tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario